Cuando una juez le pregunta a una víctima de violación si "cerró bien las piernas" sabes que algo anda muy mal.
La ley no siempre es un sinónimo de justicia. Si cree lo contrario, pregúntenle a alguna de las involucradas en los casos de los Premios Garrote 2016, un reconocimiento internacional a lo más grave y representativo del machismo en las instituciones penales, donde jueces otorgan sentencias o moldean a un país entero según sus particulares ideas de lo qué debe hacer o no hacer una mujer.
Los Premios Garrote reconocen las sentencias que hacen retroceder la equidad de género con casos propios de un mundo al revés, como aquella juez española que le preguntó a una víctima de violación si cerró bien las piernas para evitar ser violada. O cuando el tribunal de Southwark Crown, Reino Unido, determinó que un millonario de 46 años había penetrado “por accidente” a una joven de 18 al tropezarse y caerse sobre ella. O cuando la ley del código penal de República Dominicana que prohibió los abortos por causa de violación, malformación del bebé o peligro de la salud de la mujer, y retrocedió en pleno 2015 al código penal de 1884.
El trabajo doméstico es un trabajo
En cambio, los Premios Mallete reconocen las decisiones que ayudan a sentar antecedentes para el reconocimiento jurídico de la igualdad de género. Como el caso de una mujer mexicana de la tercera edad que en su divorcio ganó una pensión por parte de su ex marido por el trabajo …