¿Qué hace un fabricante de automóviles preocupándose por la demanda de servicios de movilidad a la carta como el transporte público?
Ford junto al Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han comenzado a colaborar en un proyecto de investigación cuyo objetivo es medir cómo los peatones se mueven en las áreas urbanas de una ciudad para poder mejorar los servicios de transporte público. Para ello van a usar el campus del MIT como banco de pruebas con vehículos eléctricos y autónomos que van a cubrir las necesidades de forma proactiva de un grupo de estudiantes y profesores.
La primera parte del proyecto consiste en medir la cantidad de peatones y su flujo en cada área y por minuto para poder predecir la posible demanda que existirá de lanzaderas/autobuses internos en las instalaciones del campus de la universidad. Esta medición la realizarán una serie de vehículos equipados con sensores LIDAR y cámaras para tomar todos los datos posibles. Con esta información se quiere conseguir diseñar un modelo que pueda adaptar el transporte público a las necesidades reales de los peatones adaptando la demanda para acomodarlos mejor.
El proyecto es "sencillo": medir, analizar, predecir y adaptar.
Con toda la información recogida, el equipo podrá desarrollar algoritmos eficientes que contemplen todas las variables posibles para poder mejorar los servicios públicos de transporte. Como extra, Ford quiere tener más información para poder desarrollar su programa Smart Mobility y seguir indagando en la conducción autónoma. El patrón que generará el equipo con estos datos permitirá tener lanzaderas internas …