¿Alguna vez te preguntaste cómo los estafadores obtienen tus datos personales sin que te des cuenta? En este artículo descubrirás cómo acciones cotidianas —aparentemente inofensivas— pueden convertirte en blanco de fraudes cada vez más sofisticados. No se trata de paranoias: los delincuentes digitales conocen tus hábitos mejor de lo que imaginas.