La disminución del tamaño de las muelas del juicio en nuestra especie era un misterio científico.
Un estudio en Nature explica ahora por qué el tercer molar se redujo, haciendo que sea un "estorbo"."Dente del giudizio", "queixal del seny", "dente do siso" o "dent de sagesse". Son las denominaciones que el italiano, el catalán, el portugués o el francés han dado tradicionalmente a las conocidas (y fastidiosas) muelas del juicio. Unas estructuras que suelen aparecer entre los 17 y los 20 años cuando la dentición ya es definitiva y la madurez comienza a caracterizar nuestra personalidad. Pero su existencia ha sido durante décadas un misterio para la ciencia. ¿Por qué están ahí? ¿Para qué sirve el famoso tercer molar? Un nuevo estudio, publicado hoy en Nature, desvela por fin el enigma de las muelas del juicio, representantes simbólicas del dolor -en su aparición- y de la madurez -por la época en la que nacen-. El reducido tamaño de las muelas del juicio en la especie humana era una incógnita para la ciencia
Y es que en el caso de nuestros ancestros, el tercer molar presentaba un tamaño cuatro veces mayor al nuestro y una superficie plana, dos características óptimas para la masticación. Algo que no ocurre, por desgracia, en la especie humana, donde las muelas del juicio se han convertido en un verdadero estorbo que provoca que debamos acudir en muchas ocasiones al dentista para su extracción.
Los cambios evolutivos que ocurrieron en las muelas del juicio se han …