El cloro de las piscinas no es el culpable directo de que se nos irriten los ojos o la piel. La verdadera razón también está en el agua, y es algo peor.
Solemos echarle la culpa al cloro cuando notamos cierta irritación o enrojecimiento en los ojos y en la piel al salir de una piscina. Sin embargo, cuando nos preguntamos por qué se nos ponen los o… Seguir leyendo...