El hype se ha convertido en un arma de doble filo.
Hace unos días, El País titulaba "GoPro se desploma" para hablar de la desaceleración de ventas y beneficios que está sufriendo GoPro. En ese artículo se apuntaba como causas principales a la dificultad para continuar vendiendo nuevos modelos, a la competencia integrada en "teléfonos de Samsung y Apple" (en desacuerdo con esto), y a nuevos competidores como Sony y Xiaomi. Fortune apuntaba a lo mismo titulando "¿Por qué GoPro ha tenido un trimestre horrible?", analizando las bajas ventas que apuntó Wall Street Journal.
Bueno, hay algunas causas bastante concretas para explicar este bache.Una GoPro no es un smartphone, y su ciclo de renovación tampoco. Mientras que un smartphone se renueva en promedio cada dos años, algo menos en el caso de early adopters, una GoPro dura bastante más y es más difícil encontrar un motivo para reemplazarla. Es algo parecido a lo que le ocurre a los iPad: ¿para qué renovar algo que funciona aceptablemente bien y no es precisamente barato?
Xiaomi Yi. Una cámara que cuesta menos de 80 euros en Amazon y responde lo suficientemente bien en comparación con el precio de las GoPro. No es la única competidora, pero sí quien condensa un precio atractivo y una distribución amplia junto a una marca cada vez más reconocida.
Y sobre todo...
El factor hype
GoPro no vende cámaras de acción sin más. Si lo hiciera, habría vendido una fracción de las cámaras que ha vendido. GoPro se sustenta casi por …