Una de las cosas que más nos gusta a quienes sufrimos de espaciotrastorno es ver los aterrizajes de las primeras etapas de los cohetes de SpaceX. Pero a menudo la transmisión se corta justo cuando están a punto de aterrizar en el Of Course I Still Love You o en el Just Read The Instructions. Sin embargo esto no pasa cuando los aterrizajes son en tierra.
Esto es debido a que cuando por el perfil del lanzamiento es necesario utilizar alguno de los espaciopuertos flotantes su posición es a cientos de kilómetros de la costa. Y ahí no hay cobertura de prácticamente nada. Y desde luego de nada que permita retransmitir vídeo en tiempo real.
Así que la única opción es enviar esa señal a un satélite que a su vez la retransmite a una estación en tierra desde dónde se distribuye a todo el mundo. El problema es que esa transmisión tiene que ser hecha mediante un haz de ondas estrecho para que llegue con la potencia suficiente al satélite. Y eso a su vez implica que hay que apuntar muy bien con ese haz para acertar con la antena.
Sólo que cuando el cohete está a punto de aterrizar causa vibraciones que a menudo hacen que se pierda el enlace y por eso nos quedamos sin verlo en directo. Es un poco como si estás intentando apuntar con una escopeta de balines en una feria y alguien se dedica a sacudir tu brazo. Cuando el cohete se ha …