Es un instinto casi natural por lo arraigado que está en nuestra sociedad. Nos llaman, descolgamos y decimos "¿Sí?", esperando que ya desde el otro lado nos digan quiénes son y qué quieren. El problema es que quienes están a ese otro lado podrían ser estafadores que se lucran precisamente de este hábito de responder con un "sí".
Quizás te suene de algo el conocido como "fraude del sí". No en vano, es algo de lo que han informado incluso desde la Policía Nacional. Lo peor de todo es que en la mayoría de ocasiones ni siquiera seremos conscientes de estar siendo estafados, pues se hacen pasar por una empresa real. Por suerte, evitarlo es sencillo, aunque cueste.
Una estafa que comienza y acaba nada más empezar la llamada
Por desgracia son decenas las estafas que nos llegan hoy día a dispositivos como el iPhone. Son todas peligrosas, aunque algunas más conocidas que otras. Véanse como ejemplos los ya conocidos timos relacionados con Correos o la estafa Wangiri relacionada con llamadas telefónicas desde prefijos extranjeros.
En la estafa del sí, los números que nos llaman no siempre son extraños. De hecho, a menudo llaman desde números españoles que, aunque no los tengamos guardados en la agenda, no parecen peligrosos, dado que no son ocultos y tampoco teléfonos con muchos números.
El caso es que podríamos ser estafados desde el primer segundo de la llamada, ese en el que por inercia respondemos con …