Hace unos meses tras hacer un viaje a París con una buena amiga y poder alojarnos ahí gratis gracias a que ella es parte de una web de intercambio de casas, hice un artículo reflexionando sobre cómo siento que el dinero ha acabado con la economía del compartir, la economía colaborativa, que era tan famosa hace unos pocos años.
Personalmente, fui parte durante mucho tiempo de Couch Surfing, lo que me permitía viajar sin gastar en alojamientos, conociendo a la gente local de mis destinos, haciendo nuevas amistades y también recibiendo a gente en casa cuando yo no estaba viajando, pero podía así enriquecerme con sus historias.
En Genbeta
Decidí viajar y ser nómada digital en Senegal durante dos meses usando Airbnb: esta ha sido la experiencia
Últimamente he vuelto a conocer a personas que siguen manteniendo algún tipo de herramienta de economía colaborativa como forma de vida y puedo entender perfectamente que haya gente que, pudiendo ganar un dinero con Airbnb (o Booking o cualquier plataforma ya que el modelo de Airbnb se ha extendido a muchas webs del estilo permitiendo los anuncios de particulares), prefieran no hacerlo.
Es cierto que yo he ido dejando casi todo de lado por la falta de tiempo en general, tanto en los viajes como en mis rutinas. También porque afortunadamente ya conozco a tanta gente bonita y tengo tantas amistades que a mi casa ya me vienen a …