En la terminología técnica de la inteligencia artificial, cuando un experto hace referencia a términos como "invierno" y "verano", no está hablando de las estaciones del año, sino a los ciclos de auge y declive en el desarrollo de esta disciplina.
A lo largo de las últimas décadas, desde sus primeros pasos en la década de los 50, hemos sido testigos de varios "inviernos de la inteligencia artificial", períodos en los que el entusiasmo por esta tecnología ha descendido notablemente, arrastrando igualmente a la baja los avances técnicos y la inversión económica en la misma.
Ese entusiasmo no desciende de forma caprichosa, incluso si sí lo hace de manera exagerada: siempre se debe al surgimiento de desafíos técnicos insuperables, al incumplimiento de expectativas poco realistas o a la falta de avances significativos.
Puede parecer extraño desde la perspectiva de un público que ha 'descubierto' la IA gracias a ChatGPT y MidJourney, pero a la etapa de 1956-1974 se la conoce como "los años dorados" de la IA. Ya entonces se creó el primer software capaz de jugar al ajedrez contra un humano, por ejemplo.
En Genbeta
Google llega tarde a competir con ChatGPT... pero sin una legendaria innovación suya de 2017 su rival ni existiría
Pero rápidamente se dieron cuenta de que el progreso no era sostenido y que, tras unos rápidos avances iniciales, la IA se había quedado estancada resolviendo versiones triviales de los problemas …