A medida que las tiendas online se han consolidado, los servicios digitales destinados a la mensajería y las redes sociales han tomado el testigo de la conversación diaria de los ciudadanos. Apenas quedan pocos los usuarios -de cierta edad- que se atreven a mandar mensajes de texto; mandan «wasaps». Integrar estos dos mundos, las compras y los chats, es uno de los desafíos más interesantes de las empresas tecnológicas actuales. Facebook tiene visos de ser la que más: prepara su propia moneda digital para utilizarla con una de sus aplicaciones, WhatsApp.
Por varias razones; la red social que lleva su nombre está condenada. No quedan ahora muchos alicientes para continuar formando parte de su comunidad. Es la moraleja que muchos consumidores han aprendido en otro año cargado de escándalos. Pero la red del «me gusta» debe pasarse a otra cosa. Instagram tiene la próxima palabra. Es su niña bonita y el lugar en el que reposan los intereses de los más jóvenes. De ahí a que haya empezado a experimentar con las compras dentro del servicio de fotografía como una nueva fuente de ingresos.
La maquinaria de hacer dinero no puede pararse. India se ha ungido como el laboratorio de ideas de Mark Zuckerberg. Allí puso en marcha este año una función preparada para poder enviar y recibir dinero a través de la aplicación de mensajes. Y allí, según informa «Bloomberg», está pensando crear una criptomoneda o divisa digital, que estaría diseñada para que los usuarios pudieran, por tanto, …