La serie Gears of War no sólo le dio más renombre a Epic Games del que ya tenían, además de que fue una de las sagas más exitosas en el Xbox 360. Sin embargo, luego de haber terminado la historia principal en el tercer juego y lanzar Judgment en colaboración con People Can Fly, decidieron vender la franquicia a Microsoft. Una de las razones es que, para ellos, desarrollar Gears 4 hubiera sido realmente costoso. Al punto de arriesgarse de forma importante a la bancarrota.