Todos sabemos lo difícil que resulta montar una empresa propia. Se empieza por tener una buena idea y mucha ilusión y se acaba por entregar cada una de las facetas de la vida a un proyecto de futuro incierto, con todo lo que eso supone. Creer en aquello que te apasiona y ponerlo en marcha es, cada vez más, una actividad reservada para los val… Seguir leyendo...