Durante una inmersión en el río Narew, unos buceadores encontraron una antigua canoa que, a simple vista, parecía un tronco. Sin embargo, la intervención de un arqueólogo reveló que se trataba de una piragua de más de 200 años, hecha de un solo tronco de madera. Este hallazgo ofrece pistas valiosas sobre las antiguas rutas comerciales y costumbres de la región