Planos paralelos. Por Ursula K. Le Guin. Minotauro (9 de junio de 2021). 157 páginas. Traducción de Manuel Manzano.
No sé si la autora odiaba realmente los aeropuertos o no, pero le sirven como disculpa para la invención de este viaje interplanar que pone a la persona que escribe los relatos del libro en condiciones de comentar la existencia y las vidas de otras personas en esos otros planos.
Si tanto usted como su avión son puntuales, el aeropuerto no es más que un difuso, corto y desdichado preludio del intenso, largo y desdichado viaje en avión.Pero cuando existe un intervalo de cinco horas entre su llegada y el enlace de su siguiente vuelo, o su avión ha llegado con retraso y usted pierde su enlace, o el avión de enlace va a llegar tarde o el personal de otra compañía aérea está en lucha por un paquete de ventajas salariares […] las personas que tienen reservados asientos en un avión se sientan y se sientan y se vuelven a sentar en los aeropuertos sin ir a ningún lado.En este probablemente su verdadero aspecto, el aeropuerto no es un preludio de un viaje, ni tampoco un lugar de transición: es una parada. Una obstrucción. Un estreñimiento. El aeropuerto es desde donde no puedes ir a ninguna otra parte. Un no lugar en el que el tiempo no pasa y donde no hay esperanza de existencia significativa alguna. Una terminal: el fin. El aeropuerto no ofrece nada a ningún ser humano …