Varias organizaciones de activistas y periodistas de México denunciaron el lunes que 16 personas fueron espiadas por autoridades federales a través de un programa informático que se instaló en sus teléfonos inteligentes y que fue creado en Israel para combatir el terrorismo.
La prestigiosa reportera Carmen Aristegui, quien reveló en 2014 un escándalo en torno a una propiedad de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, así como Carlos Loret de Mola, estrella de los noticieros de la cadena Televisa, fueron algunas de las víctimas del espionaje.
Nueve de ellos presentaron una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (fiscalía federal), una de las autoridades del gobierno federal que supuestamente los espió, además de la Secretaría de la Defensa Nacional, que incluye al Ejército y la Fuerza Aérea.
"No me parece un asunto menor. Por el espionaje se abre la puerta para que lleguen más lejos, la intimidación, el acoso, la censura, los despidos, las golpizas (...) la impunidad que favorece que nada de esto se investigue, que nada de esto se castigue", dijo Loret en un mensaje por video.
El periodista, quien habría sido espiado por investigar el caso Tanhuato, sobre una supuesta ejecución extrajudicial por parte policías federales, dijo que esto ocurre en el contexto de una ola de crímenes contra periodistas.
Aristegui exhortó directamente al Presidente Enrique Peña Nieto a dar explicaciones.
"Qué tiene que decir el jefe del Estado mexicano si entendemos esto (...) como una operación de Estado, donde los agentes del Estado mexicano, lejos de hacer lo que …