Algo dentro murió.
Si hay algo maravilloso del cine es la gran cantidad de opciones que nos ofrece para contarnos historias. En algunas cintas, de por sí, los temas son inevitablemente tristes o descorazonadores que nos arrancarán las lágrimas; también hay las que abordan épocas difíciles en la historia, de esas que extinguen la poca fe en la humanidad que nos quede. Y claro, hay los géneros de comedia, de acción, de terror, por mencionar algunos.
Hay películas que al verlas sentimos que algo se nos muere por dentro
Sin embargo, aquí nos centraremos en el tipo de cintas que, sin importar el género, son tan perturbadoras que no queremos volver a saber de ellas, incluso si son buenas cintas. Dejaremos un poco de lado aquellas que se centren en el horror crudo o en las fantasías más inquietantes, tales como The Human Centipede (Tom Six, 2010),Saw (James Wan, 2004) o Saló o los 120 días de Sodoma (Pier Paolo Pasolini, 1975).
Las siguientes películas son de esas que remueven algo en nuestro interior; de esas que, luego de verlas, sentimos que algo adentro se murió o se marchitó. Muchas de las siguientes tienen que ver con las obsesiones, el dolor y el lado obscuro de la mente humana. No se trata de una lista definitiva pues, como decía, si algo maravilloso del cine, es que las opciones para contar historias son infinitas.
Eraserhead
Si hay alguien que sabe cómo perturbar el subconsciente es David Lynch. Este, su primer largometraje no puede ser mejor muestra de …