En un fallo que sienta un importante precedente para la protección de los usuarios frente al creciente auge de las ciberestafas, el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado al BBVA a reembolsar 4.902 euros a una clienta que fue víctima de una estafa de phishing.
La sentencia, aún susceptible de ser apelada, incide en la responsabilidad de las entidades bancarias a la hora de garantizar la seguridad de sus sistemas frente a ciberataques y redefine los límites de la responsabilidad patrimonial en casos de fraude digital.
Cómo operaba la estafa
La afectada, residente en Las Palmas de Gran Canaria, cayó en una estafa diseñada para aprovecharse de la confianza que depositaba en su banco: todo comenzó con un mensaje SMS que aparentaba ser una comunicación oficial del BBVA, alertándola de un supuesto riesgo de seguridad: el mensaje contenía un enlace que redirigía a una página web que imitaba la plataforma oficial del banco.
Tras introducir sus datos de acceso sin éxito, la mujer recibió una llamada de un supuesto empleado de la entidad, quien, con conocimiento detallado de sus transacciones recientes, la convenció de transferir sus ahorros a una 'cuenta segura', que realmente pertenecía a los delincuentes. Así, la clienta realizó dos transferencias, por un total de 4.902 euros, sin sospechar que estaba siendo víctima de un fraude.
El veredicto
El banco rechazó inicialmente cualquier responsabilidad, argumentando que la clienta había compartido sus credenciales de seguridad de forma imprudente. Sin embargo, el …