“Servicios financieros para algunos, pero no para todos”, define así el estudio “Finance Forward” de Village Capital sobre la situación actual de la industria financiera. La aceleradora global de startups de impacto afirma que existen brechas significativas al acceso a servicios financieros especialmente en demografías marginalizadas, como mujeres, refugiados y comunidades rurales y, según la agenda para el desarrollo sostenible 2030 de la ONU, las fintechs tienen el potencial de reducir exclusión financiera e inequidad de ingresos.
A estas fintechs que buscan entregar soluciones a esta demografía, Village Capital las llama como de salud financiera. “Son fintechs que tienen como objetivo beneficiar al cliente e impactar su comunidad, no solo buscan crecer”, explica Liliana Quintero, líder del programa Finance Forward de Village Capital en Latinoamérica.
América Latina es una de las regiones más activas en este segmento de innovación financiera con un promedio de US$ 221.000 en capital levantado, solo superado por Europa (US$ 237.000 en promedio), según datos recogidos durante 2019 y 2020.
Las startups de salud financiera en la región se enfocan en tres principales segmentos, concluye el estudio: pequeñas y medianas empresas (pymes), poblaciones sub-bancarizadas y trabajadores informales.
En el caso de las pymes en la región, se trata de empresas duramente golpeadas en el último año y medio. De hecho, más de 2,6 millones de estas han cerrado o están cerca de hacerlo por la pandemia, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). “La crisis económica causada por la pandemia ha acentuado la fragilidad en la …