El último estudio de la UE revela que el mercado único en realidad bloquea los contenidos de internet entre sus Estados miembros de forma casi sistemática.
En la UE tenemos un problema: buscamos constantemente oportunidades de mercado abierto, de mercados únicos trasnacionales que reflejen las bondades de las moneda única, pero al mismo tiempo ponemos barreras a muchas de estas oportunidades que busca el mercado europeo, e incluso para sus propicios ciudadanos. El más común de todos, y desde luego el que más notan los usuarios, el de del bloqueo de contenido entre países, incluso aquel que se considera de acceso libre.
No es extraño ver como ciudadanos españoles que residen temporalmente en otros países o están de paso no puedan acceder al contenido de TVs de titularidad pública como RTVE porque están bloqueados de forma regional, y eso se hace extensible también a los canales privados. Pero no es algo que solo pase en España. De hecho, de cara a las reformas del mercado único, la UE ha puesto en macha un estudio sobre el comercio electrónico en colaboración con antimonopolio.
¿Y qué ha pasado cuando han preguntado a los empresarios europeos? Las respuestas de más de 1.400 empresas de los 28 estados miembros apuntan directamente al bloqueo geográfico (y no solo de contenidos en internet, también de bienes físicos) por los minoristas. Y no es algo aislado de cara a las reformas del mercado único: el 68% de los proveedores de contenidos digitales confirmaron a la Comisión que tienen bloqueos geográficos …