Aunque en cada versión trata de optimizarse su uso de recursos, para garantizar su velocidad y funcionalidad, Chrome sigue gastando bastante memoria RAM en equipos de escritorio. Claro, para equipos con limitadas prestaciones, pocas son las opciones fuera de cambiar de navegador, contándose entre ellas el desinstalar las extensiones más consumidoras de recursos o reiniciar con frecuencia