Hoy en día hay tantas miniseries de calidad que a veces se nos pasan auténticas joyas. Hay opciones policíacas, thrillers psicológicos, dramas familiares… y la lista sigue hasta el infinito. Sin embargo, de entre todas esas producciones que van apareciendo cada año, quiero destacar una en particular que me dejó totalmente enganchado y que ha sido siempre ampliamente alabada por la crítica y el público. Para mí, y para muchos otros que la han valorado muy positivamente, es la mejor o al menos una de las mejores que se hayan hecho nunca. En gran parte, se debe a un reparto de primer nivel y a una historia que, aunque parezca muy oscura en algunos momentos, resulta tremendamente realista.Lo mejor es que la puedes ver en menos de siete horas por lo que estás ante una opción a la que no le vas a poder decir que no durante un fin de semana en el que no tengas mucho que hacer.Crímenes en la América ruralLa trama se centra en una detective en un pequeño pueblo de Pensilvania, un lugar donde prácticamente todos se conocen y los secretos corren de boca en boca mucho más rápido de lo que se puede imaginar. Su vida personal no pasa por su mejor momento, ya que carga con acontecimientos familiares complicados y una presión social constante que la mantiene en vilo. Todo empeora cuando ocurre un trágico asesinato que coge al pueblo y lo sacude hasta conseguir que nadie se fíe de sus propios vecinos …