El artista Trevor Paglen, trabajando con el Museo de Arte de Nevada, está trabajando en la construcción de lo que ellos definen como la primera escultura espacial de la historia.
Orbital Reflector, primero concebido como una esfera pero ahora mutado en un diamante alargado que según los ingenieros involucrados en el proyecto es una forma mejor y que brillará más, es un gran globo de mylar que irá al espacio en un CubeSat y una vez allí se desplegará.
Con una longitud de unos 30 metros tendrá un brillo equivalente al de las estrellas del carro y su único objetivo es reflejar luz de forma que se pueda ver desde la Tierra durante los dos o tres meses de vida que tendrá una vez desplegado antes de desintegrarse en la atmósfera cuando su órbita decaiga.
El arte nos da una razón -- nos da permiso -- para mirar profundamente las cosas. Una obra de arte que trasciende los límites de lo que tradicionalmente pensamos como «arte» desafía la forma en que nos comprometemos con el mundo. Orbital Reflector nos anima a todos a mirar al cielo nocturno con un renovado sentido de asombro, a considerar nuestro lugar en el universo y a re-imaginar cómo vivimos todos juntos en este planeta. Nos impulsa a hacer las grandes preguntas. ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos a ir? ¿Qué estamos haciendo con el mundo compartido en el que vivimos?
Lo que no sé es lo que los astrónomos cuyas observaciones …