*Por Samir Vani, country manager de Mediatek.
El 2020 se ha mostrado más desafiante de lo que esperábamos. La llegada de un virus de rápida propagación nos ha empujado hacia una situación que nuestra generación nunca había vivido, con la necesidad del distanciamiento social. Resultado: muchos de nosotros hemos sido obligados a cambiar nuestro estilo de trabajo e incluso de vida muy rápidamente, para proteger nuestras vidas.
En ese escenario, la tecnología se ha mostrado una gran aliada, haciendo menos difícil y más productivo ese proceso de migración para un nuevo estilo. Las empresas que estaban mejor preparadas, con soluciones de trabajo remoto más sólidas e integradas a sus procesos internos, tomarán la delantera. Obviamente, la crisis económica que ya aparece en el horizonte, llegará en mayor o menor medida a la mayoría de las empresas, pero tendrá ventaja la empresa que tenga su naturaleza y su modelo de negocio adaptado al ambiente virtual.
El primer punto, para que podamos entender el impacto positivo de la tecnología en el momento actual, es su capacidad de ayudarnos a adaptarnos a una nueva manera de trabajar. Home office se ha convertido en la consigna del momento. Gracias al hecho de poder permanecer conectados con smartphones y redes inalámbricas, tenemos, en el caso de muchas profesiones, la capacidad de trabajar a distancia. A principios del año 2000, por ejemplo, era casi impensable que pudiéramos recibir informaciones en tiempo real y participar de un chat con nuestros clientes por teleconferencia como una manera eficiente de trabajar en …