La combinación de Sam Altman y Sir Jony Ive era, hasta hace muy poco, una cena imaginaria de Silicon Valley: un directivo obsesionado con la inteligencia artificial y el artífice de los objetos más icónicos del siglo XXI compartiendo servilleta y servidumbre creativa. Esa «química de sobremesa» se ha materializado en una operación histórica: OpenAI …