En 2018 un científico chino dijo que había conseguido modificar genéticamente a dos bebés gemelas. He Jiankui Affair es presuntamente el responsable de la primera edición genómica de embriones humanos, con severas críticas y controversias éticas y legales, lo que le llevó a ser condenado a tres años de prisión por práctica médica ilegal.
Su intención era modificar los genes de las gemelas para que tuvieran menor probabilidad de heredar el VIH de sus padres, pero lo hizo con una técnica conocida como CRISPR, que no tiene el aval científico y sus alcances todavía no terminan por entenderse.
Ahora la OMS ya tiene las primeras recomendaciones para la edición genética en humanos, una práctica perfectamente posible, pero que es cuestionable porque sus efectos a mediano y largo plazo son imposibles de comprender todavía. Entre tantos está el aspecto ético, y cómo la técnica podría ser usada no solamente para prevenir enfermedades, sino también para elegir características físicas en un bebé, lo que activa la discusión en torno a la eugenesia. Incluso en el peor de los casos, un mal uso de la técnica, intencionado o no, podría impedir que el organismo funcione adecuadamente y esas características genéticas pasarían de generación en generación.
La edición genética, una vía para curar enfermedades
La Organización Mundial de la Salud se ha posicionado sobre la edición del genoma humano: por dos años ha realizado consultas a cientos de participantes, entre científicos e investigadores, pacientes, pueblos indígenas y hasta líderes …