El año pasado fue el nuevo impuesto del 2% de Ciudad de México y todo resultó en recaudación de 13 millones de pesos, aunque Uber no ha pagado su parte porque interpuso un amparo. Ahora CDMX quiere seguir los pasos de CDMX y quiere imponer un impuesto del 1.5% a cada entrega de apps que se dedican al reparto de comida, incluyendo Uber Eats y DiDi Food.
La propuesta está en una reforma al artículo 216-P del Código Financiero del Estado de México y Municipios y en ella se lee que "las prestadoras de servicios electrónicos que proporcionen servicios a través de una aplicación electrónica o página web propia o de terceros" deberán pagar el 1.5% por cada viaje hecho".
La respuesta de las apps no se ha hecho esperar. Cornershop, DiDi Food, Rappi, Lalamove y Uber Eats han hecho un frente común y han comunicado que el impuesto resultará en un incremento de precios de cada viaje. El nuevo impuesto "reduciría las ganancias de los prestadores de servicio registrados como repartidores en las aplicaciones de entrega de comida y artículos e incrementaría los costos a los usuarios mexiquenses", dicen las apps en un comunicado enviado a medios.
El impuesto "pondría un freno al crecimiento de la economía local", sentencia Fernando Cota, Director de Asuntos Públicos de Rappi México.
La propuesta forma parte del Paquete Fiscal 2023 y se generó desde la Secretaría de Finanzas de Estado de México. Como todo el …