El A4 de Audi es de esos coches que siempre son una alternativa a tener en cuenta. Cada generación que pasa, estas berlinas pequeñas son mejoradas un poco más, pero sin perder su identidad por el camino. Da igual lo mucho que cambie el sector, siempre puedes mirar al A4 si quieres “lo de siempre”, pero mejor. Esa es la sensación que también nos da la última renovación presentada por Audi.
Con esto queremos decir que no te culpamos si no encuentras diferencias en el Audi A4 2020 a primera vista. Las hay, pero son sutiles y las justas y necesarias, nada más. De hecho, podemos encontrar dos grandes diferencias, y ya está; no estamos ante una revolución ni mucho menos, y eso es de agradecer. ¿Para qué arreglar algo que no está roto?
El nuevo Audi A4 2020 es una evolución, no una revolución
La primera de estas diferencias está en el diseño. Y es que, aunque parezca muy similar al modelo que sustituye, en realidad hay cambios notables una vez que te fijas. Por ejemplo, en las nuevas ópticas y parrilla frontal, que hacen que parezca más agresivo y le otorgan un aspecto más angular, menos “redondo”. La parte trasera cambia incluso más, recordándonos a modelos de gama más alta (pero sin la barra de luz que hemos visto en otros modelos del fabricante).

Por otra parte, en el interior no notamos tantos cambios, por no decir que es idéntico en muchos aspectos. Donde sí mejora es en el sistema multimedia, …