Bajo la superficie terrestre, a una profundidad de aproximadamente 2.890 kilómetros - que se dice poco -, se encuentra el núcleo de nuestro planeta, un enorme globo de metal líquido compuesto principalmente por hierro y níquel. Este núcleo es crucial para la generación del campo magnético de la Tierra, que protege al planeta de las radiaciones solares y, por lo tanto, a los aparatos eléctricos que tan necesarios nos son hoy en día. Para estudiar el núcleo, los científicos utilizan ondas sísmicas generadas por terremotos, las cuales actúan como una especie de ultrasonido que permite ver su forma y estructura interna. En los últimos años hemos podido ver cómo el núcleo se ha ralentizado e incluso como puede afectar a la polaridad de la Tierra, pero lo cierto es que el planeta Tierra podría tener más sorpresas, sorpresas con forma de rosquilla.Recientemente, un equipo de investigación ha utilizado un nuevo método para analizar estas ondas sísmicas tal y como describen en el siempre genial medio de divulgación científica The Conversation. Este método ha revelado la existencia de una región en forma de donut o rosquilla alrededor del ecuador del núcleo, con un espesor de varios cientos de kilómetros. En esta región, las ondas sísmicas viajan un 2% más lentamente que en otras partes del núcleo. Este hallazgo sugiere la presencia de una mayor concentración de elementos ligeros, como silicio y oxígeno, en esta zona específica.Una mirada hacia el interior de nuestro mundoEl descubrimiento de esta región es realmente importante para …