Es muy probable que la definición de “pánico” sea algo muy parecido a lo ocurrido el 23 de julio de 1983. Ese día despegó el vuelo 143 de Air Canadá, un Boeing 767-200 con destino a Edmonton (Canadá) con 61 pasajeros a bordo. A mitad de distancia, a una altitud de 12 mil metros, el aparato se había quedado sin combustible. Dicho de otra forma, sin los dos motores, el Boeing 767 se había convertido en un planeador de 132 toneladas con una tasa de caída de más de 600 metros por minuto. Lo que ocurrió a partir de entonces es una de las proezas más increíbles de la historia de la aviación.Read more...