Puede ser una respuesta sencilla de contestar para muchos y difícil para otros, yo me considero un amante de los smartphones, son uno de los gadgets que más me llaman la atención, sin embargo, desde hace un par de años creo que las marcas están saturando el mercado con modelos cuya evolución realmente no es significativa, pues con el lanzamiento de mínimo dos smartphones de gama alta al año, y de más de 4 (en algunos casos) en la gama media, la realidad es que ya no veo una evolución que haga que valga la pena comprar un nuevo dispositivo, ni siquiera teniendo el del año o generación anterior.
Vamos a poner un ejemplo muy reciente como es el del Galaxy Note 9, ¿vale la pena comprarlo?, mi respuesta es no. El Galaxy Note 9 es un buen teléfono, podría ser candidato al teléfono del año, pero a lo que voy es que prácticamente es un clon del Galaxy S9+, pues la cámara es la misma, el tamaño es muy similar, y prácticamente la hoja técnica no cambia, salvo por la versión de 8GB RAM con 512GB de almacenamiento interno.
Ya había dicho en La Nube, que el Galaxy Note 9 iba a ser una versión un poquito mejorada del S9+, y es que si no fuera por el S-Pen, pues no veo otra razón de identidad para la familia Note, al menos no en 2018, como sí lo había en el año de su lanzamiento.

Y el mismo caso de Samsung …