Analizábamos hace unos días cuál era la mejor versión de Linux si eres principiante y quieres aprenderlo todo, y poníamos encima de la mesa dos distribuciones: Ubuntu y Arch.
La segunda fue inesperada para muchos lectores (recordemos que se trataba de 'aprender todo' sobre Linux, no de que fuera fácil de usar), pero la primera era incluso demasiado obvia.
"Si hablamos de principiantes, hablar de Linux es hablar de Ubuntu", tuve ocasión de oír hace no mucho. Pero, ¿es así? ¿No hay más alternativas si queremos instalar y usar fácilmente un sistema Linux?
Pues a mí se me ocurren seis, al menos:
Linux Mint
Linux Mint es uno de los principales contrincantes de Ubuntu (su distribución madre, por otro lado) en el mercado doméstico. La razón de ello, y de su inclusión en esta lista, es que fue diseñada con el objetivo explícito de que fuera una opción lista-para-usar para cualquier novato que se acercase a Linux.
No sólo tiene acceso a todos los repositorios de software de Ubuntu, sino que trae un amplio catálogo de herramientas preinstaladas. Pero también tiene a su favor el ser una distribución relativamente liviana, capaz de funcionar perfectamente a PCs a los que las últimas versiones de Windows no les darían ni la hora.
Cuenta con ediciones con los escritorios Cinnamon (la más popular, y quizá la más similar estéticamente a Windows), MATE y XFCE.
¡Pop!_OS
Basada en …