Los pies son más importantes para el cuerpo humano de lo que se suele pensar. Permiten moverse a cualquier parte, sostienen el peso de una persona, ayudan a mantener una correcta postura y amortiguan cada paso. Por desgracia, rara vez se les presta la atención que realmente merecen, especialmente a la hora de elegir calzado que los proteja.
Comprar zapatos no es solo cuestión de estilo, tampoco basta con elegir la talla correcta. Un calzado inadecuado puede provocar dolor, problemas en los pies y hasta afectar la postura. Una podóloga finesa llamada Elina Wasenius sugiere que, a la hora de elegir zapatos nuevos, hay que asegurarse de dejar el espacio suficiente entre los dedos y la punta de estas prendas.
No solo se trata de tallas
De acuerdo con Wasenius, desde el dedo más largo deben quedar al menos 12 milímetros libres, en el caso de los niños, el espacio debe ser de 18 milímetros. Advierte que un zapato demasiado apretado puede limitar el movimiento natural de pie, mientras que uno demasiado amplio permite que el pie se desplace dentro del calzado y altera la forma en que se camina.
La especialista también señala que el ancho también juega un papel clave. Una horma muy estrecha puede comprimir los dedos, mientras que una demasiado ancha le resta estabilidad. La clave es buscar el equilibrio y tomarse el tiempo en elegir un zapato con una base lo suficientemente ancha que no apriete, pero …