Nissan tomó una decisión que nadie vio venir: transformar los asientos de su nuevo N7 en sillas de oficina y ponerlas a la venta en China. No se trata de un experimento ni de una edición especial limitada, sino de un movimiento comercial real para capitalizar el diseño. El anuncio llegó justo después de la presentación del vehículo en el Salón del Automóvil de Shanghái 2025, un modelo eléctrico clave para la marca que intentará reconquistar a los compradores del mercado chino.

Aparentemente la idea no surgió en una sala de juntas. Según reportes de Nikkei Asia, fueron los propios clientes quienes señalaron que los asientos del N7 se sentían tan cómodos como un sofá. Nissan escuchó y fue más allá. Así nacieron estos muebles de oficina que presumen de no tener presión gracias a un sistema de postura adaptativo basado en IA, que ajusta la forma según la información de 49 sensores individuales. Adempas cuentan con respaldo calefactable y sistema de masaje de 12 puntos.

El asiento, que mide 150 centímetros de alto y 74 centímetros de ancho, incluye 49 sensores que ajustan la presión de manera automática. La aplicación que lo controla permite elegir entre diez programas de masaje con tres niveles de intensidad. Además, la batería interna tiene una duración de hasta cinco horas por carga. Puede enchufarse a la corriente o usarse sin cables. Este producto se vende por alrededor de 1,372 dólares, unos 26,385 pesos, a través …