Hace más de una década que Nintendo dio por perdida la batalla por la potencia en las consolas y emprendió su propio camino en solitario a partir de la innovación en la forma de jugar. Nintendo Switch es un paso todavía más lejos en su estrategia, revolucionario, más sofisticado, pero sin ser rompedor, puesto que entronca con la línea desarrollada por la compañía en la última década. Saldrá a la venta el 3 de marzo por 329 euros.
Wii demostró las posibilidades comerciales de atraer a jugadores menos habituales gracias a títulos sencillos, pensados para disfrutar con la familia o amigos reunidos en la misma habitación. WiiU, a pesar de sus pobres ventas, sirvió de contacto con las posibilidades de la doble pantalla en una consola de sobremesa. Nintendo Switch bebe de ambos conceptos, portátil y acompañado, pero con una complejidad técnica mucho mayor. La consola, desmontable, funciona al mismo tiempo como una potente portátil, con la posibilidad de continuar la partida en cualquier momento y lugar en alta definición; y los sensores de su mando abren un enorme abanico de formas de jugar.
Consola de sobremesa y portátil- ABC
Los controles, los «joy-con», se separan del mando principal y se convierten en dos precisos artilugios de alta tecnología con: giroscopio, para reconocer la posición del mando; sensor de infrarrojo, capaz de medir la distancia con otro jugador; acelerómetro, para medir la velocidad; y vibración de alta definición, que permite reconocer la simulación de movimiento y peso en el interior …