Aunque ya no figura en el mercado, todavía hay quienes siguen disfrutando con mucho cariño de su Nintendo DS original (ya saben, el gordito). Sin embargo y si ustedes son de esas personas, entonces les sugerimos que vayan tratando con más cuidado a su consola puesto que, dentro de poco, podría volverse prácticamente imposible poder repararla en caso de cualquier desperfecto.