Nick Clegg ha vuelto a meter el dedo en la llaga del debate sobre derechos de autor y la inteligencia artificial. El exviceprimer ministro británico y antiguo ejecutivo de Meta no se ha mordido la lengua: pedir permiso a los artistas antes de usar sus obras para entrenar modelos de IA acabaría con la industria tecnológica del Reino Unido. Sus palabras caen justo después de que el Parlamento británico tumbara una enmienda que pretendía obligar a las empresas a ser más transparentes sobre qué materiales con derechos de autor utilizan.Durante la presentación de su último libro, Clegg no ha dudado en ir al grano. Según The Verge, el actual presidente de asuntos globales de Meta considera que exigir consentimiento previo es técnicamente imposible dada la naturaleza de estos sistemas. "Simplemente no veo cómo se podría pedir autorización a cada persona", ha declarado, recordando que los modelos de IA necesitan cantidades ingentes de datos para funcionar.La industria prefiere el "después te aviso" al "antes te pregunto"Clegg expresa la postura que mantiene buena parte del sector tecnológico: nada de pedir permiso antes, mejor avisar después. El directivo ha sido especialmente claro al advertir sobre las consecuencias económicas: "Si el Reino Unido aplicara esta norma y otros países no, la industria de IA aquí se iría al traste de la noche a la mañana". En lugar del sistema de autorización previa que reclaman los artistas, propone un mecanismo de "exclusión voluntaria" donde los creadores puedan sacar su contenido de los datasets una vez …