El Tribunal de Justicia de Río de Janeiro ha dictaminado que Netflix debe dejar de utilizar una determinada tecnología de compresión de vídeo.
El gigante del streaming ha sido demandado por DivX, un desarrollador de software con sede en EE.UU. que posee las patentes que Netflix está infringiendo.
El veredicto fue dictado la semana pasada por los jueces de la 24ª Cámara Civil de Tribunal de Justicia de Río de Janeiro.
La orden judicial determina que si Netflix no deja de utilizar la tecnología patentada, será multada con 50.000 BRL (unos 9.000 euros) por día de violación.
La tecnología en cuestión es muy importante para Netflix y beneficia directamente a sus usuarios.
Cada vez que se ve una película o serie en resolución Ultra HD o 4K, la tecnología de compresión de datos entra en acción y hace posible que el vídeo se transmita consumiendo la menor cantidad de ancho de banda.
La plataforma de streaming se ha defendido diciendo que no utiliza la tecnología patentada de DivX. Pero luego dice que suspender la comprensión de los vídeos de DivX supondrá un «enorme perjuicio» para la empresa y para los usuarios. Así que el argumento es realmente contradictorio.