The Browser Company ha tirado la toalla con Arc. Este navegador, que desde el principio se planteó como la alternativa definitiva a Chrome, ha detenido oficialmente su desarrollo activo para apostar por otro proyecto con una filosofía diferente. La decisión señala el final de una aventura que, a pesar de haber generado mucha expectación —especialmente entre los usuarios avanzados—, nunca consiguió despegar del todo.Tal y como nos cuentan desde Engadget Josh Miller, CEO de Arc, reconoce que se convirtió en víctima de su propia ambición. "Para la mayoría Arc era demasiado diferente, con demasiadas cosas nuevas que aprender para una recompensa muy limitada", admite el directivo en un comunicado que suena más a epitafio que a despedida.Adiós al navegador "demasiado diferente" para triunfarLa de Arc es la historia de un navegador con ideas innovadoras pero mal comunicadas. Su interfaz lateral, sus espacios de trabajo personalizables y su filosofía de "menos pestañas y más organización" consiguieron conquistar a una base de usuarios fiel, pero no consiguieron superar la barrera de entrada que suponía aprender a usarlo desde cero. Incluso lanzar una versión para Android no redimió la proyecto; había que luchar contra décadas de hábitos arraigados, aumentar la presencia en otras plataformas no iba a ayudar en ese sentido.Miller señala dos problemas fundamentales a la hora de comprender por qué Arc no ha triunfado entre las masas: su complejidad excesiva y la falta de cohesión en su propuesta de valor. En otras palabras: Chrome funciona a base de ser simple y …