Todo comenzó con una llamada de Elon Musk a Marcelo Ebrard en 2021: la secretaria del canciller mexicano le dijo que le hablaba el mismísimo dueño de Tesla, pero él no le creyó... hasta que escuchó la voz del magnate sudafricano.
La llamada de Musk a Ebrard fue porque en aquel año se estaba resintiendo fuerte las consecuencias de la pandemia por COVID-19; la cadena de suministro de sus fábricas de autos estaba rota y buscaba el apoyo de México para el tema de sus proveedores.
Después, para enero de 2022, Musk anunció, durante la reunión con sus inversionistas, que había planes de nuevas fábricas para fin de año. Fue entonces cuando Ebrard le propuso que abriera una en México, a lo que Musk respondió que lo tomaría en cuenta.
La primera junta la tuvieron el 8 de febrero de 2022, de ahí se comenzó el scouting, el análisis legal y el económico. Por su cuenta, gente de Tesla visitó más de 50 propuestas en el país, algunas de ellas en Hidalgo, Estado de México y Puebla.
Esta historia la contó a Xataka Auto Martha Delgado, Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos dentro de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quien fue parte esencial en las negociaciones entre el gobierno mexicano y Tesla, e incluso estuvo ayer de invitada en el evento en el que Musk anunció la próxima planta de su automotriz en México.
Y, aunque Musk lo confirmó ayer …