Se creía que El Turco, el famoso autómata de Wolfgang von Kempelen, era operado por un diminuto maestro de ajedrez y por eso era tan buen jugador (nunca se ha sabido a ciencia cierta si esto era así), pero la historia de los robots que no son robots es larga y en un capítulo más de esta saga, tenemos “El Día que la Televisión Rusa creyó que un hombre disfrazado de robot era un robot de verdad”.
Resulta que un reportero de televisión rusa dijo que el robot Boris, “ya había aprendido a bailar y que no era tan malo” en la cobertura de un foro de tecnología dirigido a niños. El asunto es que Boris no es un robot, sino un traje de robot que se vende por 250,000 rublos y está diseñado por la compañía Show Robots.
La confusión puede parecer natural porque el traje presenta ojos brillantes, luce y partes de plástico que podrían hacer creer a un niño de tres años que se trata de un robot de verdad, pero, vamos, eres un reportero de televisión.
Hasta ahora no existen indicios de que los organizadores del foro quisieran engañar a la audiencia, más bien esto parece tratarse del típico caso de “Ya siéntese señor” o “Cállese viejo lesbiano”.
La transmisión que está en el canal de YouTube de Russia-24 es muy entretenida, pero poniéndonos un poco más serios, en otras ocasión los rusos han intentado engañarnos presentando robots falsos, de hecho en verano, la televisión rusa reveló un falso robot …