La autonomía de las baterías con las que contamos en nuestros dispositivos móviles es limitada, y la queja es constante: avanzamos mucho en otras prestaciones -cámara, potencia, calidad de pantallas- pero aparentemente muy poco en la duración de las baterías. Todo eso ha hecho que surjan mitos varios sobre cómo hacer un uso perfecto de la batería en nuestros smartphones. Algunos son ciertos y otros falsos, pero lo que ocurre con esas afirmaciones en el caso del cuidado de las baterías también ocurre al hablar de la autonomía de estos dispositivos. ¿Qué creerse y qué no? La batalla por la eficiencia es real Esas quejas, no obstante, deben ser cuestionadas. Es cierto que hace años que los smartphones no pasan del día o día y medio de autonomía en un uso más o menos normal, y parece que los fabricantes hacen que la prioridad no sea alargar esas autonomías, sino hacer que estos dispositivos sean cada vez más potentes o tengan mejores cámaras. ¿De verdad que la autonomía de las baterías no han mejorado nada? Esa podría ser la impresión al comprobar cómo lo de estirar la utilización de nuestros smartphones durante todo un día parece seguir siendo una tarea complicada. Y sin embargo es evidente que aunque las eternas promesas de la revolución en baterísa no paran de llegar -hemos oído de todo- lo que sí se ha mejorado es la eficiencia de estos dispositivos. Lo hemos comentado en diversos análisis: puede que algunos no lo aprecien, pero …