El pasado mes de agosto te informábamos de que Windows 11 iba a hacer mucho más complicado cambiar de navegador predeterminado (y en general, de cualquier aplicación predeterminada), obligando a dar docenas de pasos para cambiar lo que antes se solventaba con un par de clics.
Esto se debía a que el nuevo sistema operativo ya no permitía cambiar la aplicación responsable de la 'navegación web', sino que se basaba en ir cambiando la aplicación vinculada a cada extensión de fichero (**.html, .shtml y **.htm* por separado, por ejemplo) y cada protocolo (http:// y https:// por separado, de nuevo).
Dicho movimiento fue muy criticado por usuarios y por los navegadores rivales, que veían cómo —tras una época de tolerancia y convivencia— Microsoft volvía a demostrar 'tics' propios de la Guerra de los Navegadores de los 90.
Noticias como la del reciente bloqueo de Edge Reflector, o la de ayer sobre el intrusivo (y agresivo) mensaje de Microsoft para disuadir a los usuarios de que se descarguen Google Chrome… no son más que una profundización en dicha tendencia.
En Genbeta
Cómo cambiar el navegador predeterminado en Windows 11, una tarea más complicada de lo que debería
Una de cal y otra de arena
Sin embargo, Microsoft parece que da 'una de cal y otra de arena', pues parece haberse dejado guiar al fin por las críticas de los usuarios y, al menos en lo que respecta …