Desde el día en que se anunció, Windows 10 se ofreció como una actualización gratuita para los usuarios de Windows 7 y Windows 8, pero se trataba de una oferta con fecha de caducidad. Y esa fecha de caducidad está próxima, tal y como nos recuerda ahora Microsoft con un enorme reloj de cuenta atrás instalado en su web.
El reloj está en la página de Microsoft dedicada a empresas, pero la fecha aplica también a particulares. A partir del próximo 30 de julio, justo un año después de que se lanzara el sistema operativo de forma oficial, la actualización dejará de ser gratuita y pasará a costar 119 dólares (unos 106 euros).
A primera vista podría parecer extraño que quedara gente sin actualizar a Windows 10, dada la insistencia con la que Microsoft ha animado, por decirlo de alguna manera, a sus usuarios a actualizarse. El pasado mes de marzo, por ejemplo, algunos usuarios de Reddit se quejaban de que sus equipos se habían actualizado a Windows 10 automáticamente sin permiso del usuario; más recientemente, nos hacíamos eco de una nueva campaña de Microsoft, con avisos a pantalla completa que interrumpían tu trabajo para recodarte la actualización.
Esta insistencia de Microsoft ha dado lugar además a situaciones inverosímiles, como el aviso de actualización a Windows 10 que le salió a una meteoróloga en plena previsión del tiempo en directo, o la demanda que le puso a Microsoft la propietaria de una agencia de viajes, por las pérdidas económicas …