Aunque Japón siempre ha sido uno de los peores mercados para los sistemas Xbox, eso no ha evitado que Microsoft se siga esforzando por intentar capturar la atención de los jugadores nipones. Por ello y con tal de evitar que su competencia siga acaparando los reflectores, el fabricante de Windows ha confirmado que pronto bajará el precio de casi todas sus consolas en aquel país.