El polémico cineasta entró de lleno en la campaña electoral estadounidense con Michael Moore in Trumpland, su nuevo documental.
Ya nos extrañaba a algunos que el documentalista Michael Moore no metiera baza en la campaña de las elecciones presidenciales de Estados Unidos que enfrenta a la demócrata Hillary Clinton con el republicano Donald Trump, como ya había hecho antes mediante el estreno de Fahrenheit 9/11 (2004) y Slacker Uprising (2008). Pero era simplemente porque no sabíamos que había preparado una actuación como monologuista en el Murphy Theater de Wilmington, Ohio, para grabarla y montarla después en forma de documental. Es de ahí, por tanto, de donde ha salido el breve pero efectivo largometraje Michael Moore in Trumpland.
Un líder republicano de Wilmington, Ohio, amenazó al dueño del teatro en el que iba a actuar Michael Moore para rodar este documentalSu título se debe a que el cineasta tuvo la osadía, algo habitual en él, de ir a una localidad estadounidense con un apoyo aplastante a Trump en las primarias de su partido y organizar este sarao, a pesar de las amenazas extorsivas de un líder político republicano de la zona. Y la sorpresa llega cuando el director dedica mucho más tiempo a hablar de Clinton que a hablar o burlarse de Trump y se muestra comprensivo con los votantes de este último, hecho francamente inesperado por el carácter socarrón de Moore y sus antecedentes fílmicos, pero que le honra.
A los pocos minutos del comienzo de su espectáculo verbal sobre las tablas, …