Es muy posible que de todas las experiencias extrañas e inusuales jamás sufridas por un mono, la historia de la pequeña chimpancé Gua sea la que cope todas las listas. Hace ya bastante de eso, pero aún hoy, ni de lejos existe una experiencia tan marciana como la ocurrida desde el 26 de junio de 1931. Ese día y con tan sólo siete meses de edad, Gua fue enviada a vivir con una familia humana. Y no, no sería como una mascota, sino como un miembro más de la familia, uno que fue tratado exactamente igual que el hijo humano de diez meses, desde entonces, su hermano Donald.Read more...