Tras los recientes problemas de agua que tuvo Tijuana con San Diego, ahora llega otro pero esta vez con Texas. Recientemente el gobierno mexicano se comprometió a aumentar los envíos de agua a Texas con el fin de reducir un déficit acumulado bajo el Tratado de Aguas, en medio de una sequía que afecta a ambos lados de la frontera. La medida fue confirmada este lunes por la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, y celebrada por el Departamento de Estado y el USDA como un "avance significativo".
Según un reporte de Reuters, México transferirá agua de reservorios internacionales y aumentará la participación estadounidense del flujo en seis de los afluentes del Río Grande de México hasta el final del actual ciclo hídrico de cinco años, que culmina en octubre. Esta acción busca atender las crecientes quejas de agricultores texanos que acusan a México de incumplir con sus entregas de agua.
Un tratado puesto a prueba por la crisis climática
Según el Tratado de Aguas, México debe enviar cada cinco años un volumen de 1.75 millones de acres-pies de agua desde el río Bravo a Estados Unidos, una obligación que se distribuye desde seis afluentes principales: el Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y el arroyo de Las Vacas. A cambio, Estados Unidos otorga a México una cantidad fija de agua proveniente del río Colorado.
Sin embargo, según otro reporte de Reuters, México entregó apenas el 30% de su …