Los tattoos están cada día más de moda. Una moda bastante antigua. Pero, ¿qué pasa si nos arrepentimos? Aquí es donde entra en juego la eliminación de tatuajes por láser. Así funciona.
Pues no parecía tan mala idea años atrás. El tatuaje que ahora decora tu brazo, sin embargo, comienza a resaltar cada día mientras te miras en el espejo, como una decisión de la que arrepentirse y que no tiene solución. Pero en realidad, sí que la tiene. Por supuesto, se puede eliminar. La eliminación de tatuajes por láser es una medida a la que se recurre mucho más comúnmente de lo que imaginamos. Pero ¿cómo funciona? ¿Tiene algún peligro? Veamos qué se cuece bajo nuestra piel.
¿De qué están hechas las tintas?
Antes de explicar cómo se elimina, es vital entender cómo se hace un tatuaje. Los tatuajes consisten en dibujos (auténticas obras maestras en ocasiones) que se colorean gracias a las tintas inyectadas bajo la epidermis, en la dermis. Esta capa de nuestro cuerpo es parte del tejido conjuntivo formado por fibras diversas y algo de grasa. Esta capa tiene como finalidad protectora, básicamente. Lo que hace un tatuador es introducir tintas en dicha capa, de manera que se vean a través de la piel. Los diversos colores e las tintas, por cierto, se deben a diversos metales, los cuales tienen en su composición sales que incluyen metales pesados. Hasta la fecha, aunque existen algunos estudios que ponen de manifiesto cierto riesgo, la FDA uno de los dos agentes más …