Entre la volatilidad del peso, el alza de los precios del crudo alrededor del globo, la inestable relación entre México y Estados Unidos, y un futuro a corto plazo repleto de incertidumbre ante las inminentes elecciones federales y locales que tendremos en México, el panorama no luce favorable para el nuevo Museo Nacional de Energía y Tecnología (Munet).
La megaobra, proyectada para suplir al actual Museo Tecnológico de la CFE, está pensada para formar parte de la modernización del sector energético, y ser pieza clave para la difusión de ciencia y tecnología en niños y jóvenes.
Pero entre tanta incertidumbre, tras los respectivos estudios de costos y beneficios, su presupuesto inicial que ascendía a 8 mil 917 millones de pesos, ha sufrido un recorte que le ha dejado en 4 mil 327 millones de pesos, monto que incluye gastos de operación y mantenimiento por 32 años.
Como consecuencia, también se ha reducido el espacio destinado para la moderna obra diseñada por la firma TEN Arquitectos que formaría parte de la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec y que incluiría un instituto de energía, biblioteca, laboratorios de investigación, centro de congresos con auditorio, un salón de eventos y estacionamiento subterráneo. De 10 mil 75 metros, ahora pasará a ocupar 7 mil metros cuadrados.
Menos inversión + menos espacio = menos visitantes
El plan original consistía en atraer 1.9 millones de personas anualmente, de las cuales más de la mitad acudirían al museo, 21 por ciento el instituto y 24 …